One reason to be happy

Te acuerdas aquel día que decíamos amarnos, que decíamos que jamás nos íbamos a separar, te cuerdas cuando peleábamos porque decíamos amarnos más que el otro, recuerdas todo eso..

Son recuerdos que jamás quisiera borrar, son recuerdos que marcaron y siguen marcando mi vida, son los momentos perfectos, las sonrisas perfectas, fueron el perfecto lugar, todo era perfecto a tu lado, era todo muy perfecto para ser cierto.

Pero toda perfección tiene imperfecciones, nuestra imperfección fue la distancia, tú te mudarías a una hora de mi, era ya casi imposible vernos, los recuerdos pasaron a ser recuerdos, y las largas conversación pasaron a ser nada.

Todo lo que habíamos construido fue derrumbado, y no te tomaste la molestia de construirlo de nuevo, tú lo dejaste así, todo destrozado exactamente así dejaste mi corazón.

Hoy 14 de febrero muy conocido por el Día del amor y de la amistad, desde mi despertar odiaba este día, todo me escribían al whatsapp para desearme un ''Feliz día de amor y de la amistad'' y fue en ese momento cuando llego un mensaje..

Era aquel chico con quien había dejado de hablar, y de repente deje de odiar el día, entonces empezamos hablar y fue ahí cuando empezó a dejar de responderme, no lo entendía, no sabia lo que pasaba.

Al llegar al colegio me encontré con la sorpresa de que todas las chicas tenían un globo en forma de corazón que decía ''I LOVE YOU'', seguía caminando, quería salir de ese lugar.

En eso me encuentro con un amigo y me quedo hablando con él, cuando de repente me deja sola, no lo entendía, al voltearme para ver donde iba encuentro un chico parado justamente detrás de mi, me dice

-Hola, ¿cómo estás?

+Bien, ¿y tú? sonriendo para que no notara lo que me pasaba..

-Muy bien.. respondió con una sonrisa en su rostro

+Que bien. Mientras camino a su alrededor para ir a mi salón cuando siento que me agarra el brazo y me dice:

-No te vayas aún, te tengo que entregar algo... Introduce su mano en su bolsillo y saca uno de esos dije en forma de corazón, uno para él y uno para mi, cada dije tenia nuestra inicial.. me puse muy nerviosa y cuando lo nota me dice... ¿Me dejas ponértelo?

+Claro, cómo no... le dije disimulando mis nervios.. Él me pone la cadena y me acompaña al salón.. lo único que se me paso por la mente y pude decir en ese momento fue ''Gracias''

Al entrar a mi salón todos me esperaban, y uno por uno me empezaron hacer preguntas.. ¿Son novios? ¿Quien te regalo la cadena? pero yo no respondía ninguna de las preguntas, sólo quería sentarme y analizar lo que había sucedido..

Mis amigas se acercaron y me preguntaron ¿quien me había regalado la cadena? pero no les podía mentir, así que le dije quien me la había regalado.. empezaron a gritar de la emoción pero yo sólo les pedía silencio, pues no quería que nadie se enterara de quien era el chico que tenia la otra mitad del corazón.

Les conté cada detalle, todo lo que había sucedido, al terminar de contarle me preguntan que haría con él, pero tantos sentimientos encontrados no sabia que responderle, así que preferí no responder y cambiar el tema, empezamos hablar de otra cosa y cada vez dejaban atrás el tema, hasta que lo olvidaran por completo.. Aunque en mi cabeza estaba esa pregunta ''¿Que vas hacer con él?''.

Me quede esperándote sentada en mi ventada viendo la lluvia pasar, es algo sin explicación era algo tan extraño, mis lagrimas se ligaban con las gotas, y al tiempo la lluvia iba terminando  y yo aún seguía llorando,  Te veía venir sonriendo hacia mi, me alegre al verte, era tanta la emoción que no me podía mover pero con los brazos abiertos te espere, tú venias corriendo y con una hermosa sonrisa en el rostro, me parecía extraño por qué después de todo tú estabas tan feliz, entonces me empece a preocupar, y mire hacia todos lados para ver si era con alguien que estaba por ahí, pero al mirar atrás note que estaba una linda chica sonriendo, se notaba que estaba muy feliz, cuando tú te acercabas note que me pasaste por un lado y no te diste cuenta que yo estaba ahí, fuiste y te abrazaste aquella chica linda que se encontraba detrás de mi, y empece a llorar, no te importo haberme dejado así y al frente de mi te besaste con ella, le grite muy destrozada apenas me podían salir las palabras, se tomaron de la mano y se fueron caminando muy felices los dos.. Desperté y note que me había quedado dormida en la ventana, la lluvia había terminado y el sueño aún seguía en mi mente, ¿Quien era la chica? era lo único que me preguntaba pero sólo en mi mente estaba ese momento ''abrazaste aquella chica linda,  y al frente de mi te besaste con ella'' me destrozaba yo misma con ese momento, era lo único que me acordaba del sueño, entonces otra vez volvieron aparecer las lagrimas que acariciaban mi rostro.. 

Llegué aquel lugar sin pensar que te encontraría en el, al verte sonreí, una sonrisa que sólo tú podías sacar, caminaste hacia mi y me abrazaste, nuestras miradas eran iguales a las que teníamos cuando estábamos enamorados, mis ojos brillaban al verte.. pero todo era tan perfecto que no lo podía creer, así que fui al baño y empecé a mojarme la cara para despertar pero para mi suerte no era un sueño, era realidad..

Como sabrán yo soy de Venezuela, y lo que quiero es una Venezuela de antes, sin delincuencia, que pueda salir a la calle sin miedo a no volver a ver a mi familia, sin miedo a que me roben, a que me violen, a que me disparen.

Lo que quiero para Venezuela es seguridad, poder estar seguros en la calle y en nuestra propia casa.

Lo que quiero para Venezuela es un futuro, para mi y para todos, poder crear mi familia y que podamos estar seguros, que podamos salir adelantes y ejerzamos nuestras carreras aquí en Venezuela, que podamos salir adelante sin necesitad de tener que mudarnos a otro país porque simplemente aquí no podamos.

Antes acostumbraba ir todos los domingos a la playa, era una costumbre familiar, algo que sin importar todo lo conseguíamos, y  era nuestro momentos juntos como familia.

Al  pasar los años esa tradición iba dejando de serlo, pasaba al olvido, y ya no eran todos los domingos sino algunos domingos.

Después de pasar a algunos domingos en la playa, paso a sólo ir cuando teníamos visita que le gustaba por alguna razón ir a la playa, quizás nunca habían ido y sólo eramos sus guías turísticos.

El tema esta que de ser una tradición familiar, paso a ser cosa de una vez al año, pero aún si sólo fuera una vez al año disfrutábamos cada momento en la playa, acompañada de las olas, la arena, el sol, y sobre todo la persona que iba a relajarse y disfrutar su día en familia.

Recuerdo que cuando era pequeña solía acostarme en la arena  y con ayuda de mi mamá, me enterraba bajo la arena, tomaba la foto y salia rápidamente al agua a quitarme la arena.

Recuerdo cuando aprendí a nadar, primero que todo señalar que trague mucha agua aprendiendo, y sobre todo decir que aún no sé nada del todo, así que todavía no me voy a lo profundo, sólo me quedo hasta donde toque la arena con mis pies y el agua no me tape completa.

Nunca puede faltar comer de esos caracoles que suelen vender los señores que caminan día a día por toda la orilla de la playa, para poder lograr mantener a su familia.

Cuando pasaron los años algunas cosas cambiaron, deje de hacer las cosas que hacía de bebé y empecé hacer cosa de ''grande'', tuve la edad suficiente para poder lograr montarme en las lanchitas que ponen para distraer al turista, y llenarse de dinero los dueños.

Aunque nunca estuve de acuerdo con que mi mamá gastará en cosas como esas, me mataba la curiosidad por saber que se siente montarse allí, en cierto modo siempre pude experimentar ese sentimiento.

Lo último es caminar por la orilla de la playa descalza, sintiendo la arena en los pies y ver como el agua se acerca hacía a ti y te toca, es un sentimiento incomparable, la libertad, el poder de sentirnos libres de correr, caminar, acostarte y mirar, simplemente de hacer lo que tu cuerpo desee.